Tanto si eres un profesor veterano como si acabas de comenzar tu carrera docente, sabes que el secreto de tener un buen año escolar tiene que ver con la actitud, capacidad y disposición de tus alumnos. También sabes que gran parte de la responsabilidad de tener un buen año recae sobre ti como docente.
Por eso es importante seguir estas 3 reglas básicas a la hora de tomar decisiones profesionales que afectan de forma positiva a tus alumnos, sus familias, tus compañeros y al centro escolar en el que trabajas. Haz lo correcto, por la razón adecuada, de forma pertinente.
- Haz lo correcto
Hacer lo correcto significa tomar la decisión profesional adecuada en cualquier situación. Esto puede sonar simple, pero es bastante sencillo tomar la decisión equivocada. En ocasiones, actuamos de cierta manera porque nos facilita el trabajo, pero esa decisión tiene poco que ver con ser un profesional de la educación.
¿Cómo hacemos para tomar la decisión correcta? Hay una práctica docente que puede ayudarte: Pon a los alumnos en el centro de tus decisiones. Antes de tomar cualquier decisión pregúntate si beneficia a tus alumnos (como individuos y como grupo). Acertarás la mayoría de las veces, y si fallas, tendrás una defensa justificada de tu error. Si tus acciones se centran en beneficiarte personalmente, o en beneficiar a tus compañeros, la comunidad educativa te cuestionará como profesional.
- Por la razón adecuada
Puedes tomar la decisión adecuada, pero debes justificar qué es lo que te mueve a actuar así. De esta manera te ganarás el respeto y la confianza de quien te rodea. Si decides que un alumno debe sentarse al final de la clase, tendrás que justificar por qué tomas esta decisión. ¿Es beneficioso para el alumno porque aprenderá mejor ? ¿Es beneficioso para ti porque evitas ser interrumpido? Como ves hay una gran diferencia entre una justificación y la otra.
- De forma pertinente
No basta con tomar la decisión correcta por la razón adecuada. También tienes que hacerlo de forma correcta o pertinente. No importa lo inteligente que seas o lo bien intencionado que eres, si no actúas de forma precisa, siguiendo los cauces adecuados, no tendrás éxito al trabajar con personas. De hecho, serás criticado aun haciendo lo correcto.
Puedes decidir que un alumno necesita apoyos en el aula por la razón adecuada, pero si no sigues los pasos que requieren estos casos, tus buenas intenciones no servirán de nada.
Tu profesión consiste entre otras cosas en trabajar con los demás. La mayor parte de lo que hacemos requiere liderazgo y cooperación. Muchas de tus acciones afectan a otras personas. Por eso es importante que actúes de forma correcta, usando habilidades interpersonales o don de gentes.
Como docente, eres quien marca la diferencia en tu clase y en tu centro. Puedes tener un año escolar magnífico o simplemente sobrevivir a otro curso más. Tú decides. Estas 3 reglas básicas deben guiar todas las decisiones que tomes este curso, y serán muchas.
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